domingo, 30 de noviembre de 2008

Y esto del doblaje, ¿qué?

El doblaje de las películas extranjeras en España se hizo oficial y preceptivo en 1941. Desde entonces, el público español, en su mayoría, sólo ha visto películas dobladas, con lo cual se le han hurtado dos oportunidades:
1) La de apreciar por completo la capacidad de un intérprete (como bien saben los de doblaje, la voz define de manera decisiva al actor)
2) La de habituarse a escuchar una lengua extranjera: nadie puede discutir que el aprendizaje de otras lenguas ha sido, desde siempre, algo muy arduo para el español. Y ello por muchas y variadas razones, entre las cuales cierta soberbia no es la menor.
Ahora bien, la obligatoriedad del doblaje ha desarrollado en España una industria de primera calidad en este ramo. Ha habido, y hay, excelentes actores de doblaje, cuyas voces acompañan a los espectadores de cine y TV de un modo tan profundo que llega ya a lo subliminal: nuestros recuerdos relacionados con esta o aquella película están muy fuertemente ligados a las voces de estos profesionales que estarán para siempre con nosotros, querámoslo o no. Y detrás de todo esto está el trabajo continuado de actores, traductores, directores-ajustadores y técnicos de sonido.


Este blog, por lo tanto, es un homenaje a todas estas personas y al entorno cultural que han llegado a crear. La polémica entre doblaje y versión original está, por lo tanto, más allá de nuestra intención. Evidentemente, es preferible ver y escuchar a un actor en su integridad, y desde ese punto de vista, el doblaje falsea la percepción de la obra audiovisual. Pero no es menos cierto que se puede apreciar la mayor o menor calidad de un doblaje, y se puede (y se debe) disfrutar de él cuando es bueno. Por lo menos, yo, en ocasiones, he disfrutado mucho. Y eso quiero transmitir en este blog. Espero que os guste.

2 comentarios:

Oscar J. dijo...

Madre mía!!!
ADORO EL DOBLAJE.
Para mí hay películas concretas en las que si no está ESE doblaje ya no existen, no las quiero ver, no las quiero oir. Yo también he ido "friqueando" por mi cuenta (gracias, "eldoblaje.com"!!) y me conozco los nombres de mis actores de doblaje míticos, y me encanta comprobar cómo cambian sus voces a lo largo del tiempo.
Para mí son maestros, mitos, dioses del sonido.
¿Qué sería de David Bowman sin Arsenio Corsellas en Odisea 2001? ¿qué sería de Brando sin Rogelio Hernández? ¿qué haría Ellen Ripley sin nuestra grandísima Mª Luisa Solá?? ¿a algún español le gusta escuchar a Clint Eastwood en V.O.? ¿por qué los capítulos de los Simpson molan menos desde el año 2000??
Ay, dios...
Lo que no entiendo es cómo no hay un GOYA para toda esta gente, un reconocimiento...
Pero claro, lo intelectual es decir que ves las pelis iraníes en original sin subtitular..
Y que conste que me encantan algunas pelis en V.O., y entiendo perfectamente el tema del respeto al actor en origen (ese Lugosi de "Drácula"!) pero a mí que no me redoblen las clásicas, por favor, y que no me quiten esas voces maravillosas...
SALUDOS, ENHORABUENA POR TU BLOG Y UN GRAN HOMENAJE A NUESTROS ACTORES DE DOBLAJE

pablo jose dijo...

Hola, yo también soy un gran admirador del doblaje, sólo quiero añadir que, en mi opinión, si no se conoce bien la lengua de la versión original se pierde muchísimo con el subtitulado por lo que, creo, no sólo se puede sino que se debe doblar a las lenguas maternas. Respecto al tan manido argumento de que el oído se acostumbraría a la lengua original sin el doblaje opino que eso sólo funciona cuando se conoce bastante bien la lengua en cuestión. Yo, por ejemplo, que no tengo ningún conocimiento de ruso podría estar mil años oyendo películas en ruso sin aprender nada.