viernes, 16 de enero de 2009

ARSENIO CORSELLAS (IV)



Otro gran galán de la historia de Hollywood fue, sin duda, Burt Lancaster, con el cual también se identificó Arsenio, por lo menos hasta que la estrella se hizo ya muy mayor: no puedo dejar de mencionar el doblaje que le realizó Felipe Peña en la para mí inolvidable Un tipo genial (Local Hero, Bill Forstyh, 1983). Pero hasta ese momento, Arsenio lo tuvo no menos de 6 veces entre 1960 y 1980. Como podréis apreciar, la voz original, sin llegar al acero de la de Arsenio, es bastante contundente. Por lo tanto, no considero mal emparejadas las dos voces, aunque sí diré que me parece que Burt Lancaster transmite, casi en todos sus papeles, a pesar de su gran presencia fotogénica, cierta fragilidad, aspecto más presente en otros actores de doblaje que le han dado su voz: pienso en enormes profesionales como Rogelio Hernández, José Luis Sansalvador, o incluso Manolo Cano. No obstante, nada que objetar a los doblajes de Arsenio en estas películas:



Vencedores o vencidos (The Judgment At Nuremberg, Stanley Kramer, 1961)
Ángeles sin paraíso (A Child Is Waiting, John Cassavetes, 1963)
El tren (The Train, John Frankenheimer, 1964)
La batalla de las Colinas del Whisky (The Hallelujah Trail, John Sturges, 1965)
Aeropuerto (Airport, George Seaton, 1970)
Atlantic city (Atlantic City, U.S.A., Louis Malle, 1980)

En esta ocasión, para que podáis comparar las dos voces, os indico dos enlaces a un corte largo de una película a la que le tengo un enorme cariño, y fundamental para mi afición al doblaje. Creo que es uno de los mejores doblajes que se hayan hecho nunca en España, tanto por la cantidad de espléndidos actores que participaron en él como por lo inspiradísimos que están todos ellos; en este blog le dedicaremos más de una entrada. Por lo que se refiere a Arsenio, es uno de los mejores trabajos que le he escuchado, y eso que su personaje habla poco. Se trata de Vencedores o vencidos, y aquí tenéis el momento estrella de Burt Lancaster/Arsenio Corsellas: la declaración del acusado Ernst Janning. Ayuda mucho el guión, la traducción y el ajuste; todos esos elementos, más la interpretación de un maestro indiscutible del doblaje, producen un momento fantástico.

También merece comentario el hecho de que, como apreciaréis, Lancaster habla con acento alemán, para que el público angloparlante fuese consciente de la condición de alemán de su personaje; en rigor, no era necesario, ya que, en la ficción de la película, los acusados declaraban en alemán y los jueces y abogados no alemanes los escuchaban a través de intérpretes. Pero la convención cinematográfica exigía, por comodidad, que el idioma del film fuese único (mediante un artificio de cámara al principio de la película se salva esta dificultad). Este hecho -el del acento alemán, digo-, queda oscurecido en el doblaje español, en aras de una convención semejante, ya que un acento alemán llamaría la atención demasiado sobre si mismo, haciendo evidente la incorrección histórica.
Sin más, os dejo con los cortes del film:




Saludos

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